Las bacterias recurren al canibalismo para sobrevivir
- CCBIO

- 1 jul
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Las bacterias pueden ser despiadadas. Un nuevo estudio ha demostrado que, cuando su supervivencia se ve amenazada por la escasez de alimentos, matan y consumen a los microbios vecinos. El trabajo, publicado en Science, ha determinado que las bacterias utilizan una máquina molecular especial llamada Sistema de Secreción Tipo VI (SST6) para atacar, destruir y absorber nutrientes de otras bacterias.

"La clave es: cuando las cosas se ponen difíciles, te comes a tus vecinos", dijo el autor principal del estudio, Glen D'Souza, profesor adjunto de la Universidad Estatal de Arizona. "Sabemos que las bacterias se matan entre sí, eso es un libro de texto. Pero lo que estamos viendo es que no solo es importante que las bacterias tengan armas para matar, sino que controlen cuándo las usan específicamente en situaciones donde no pueden proliferar para devorar a otras".
Las máquinas T6SS son como pequeños arpones que las bacterias usan para penetrar e inyectar toxinas en las células. Podría ser posible aprovechar los T6SS para crear probióticos especializados, agentes que combaten enfermedades o mejores modelos climáticos, por ejemplo. En ocasiones, este tipo de investigación y conocimiento puede tener aplicaciones sorprendentes, inesperadas e importantes. Se creía que una bacteria suele usar un T6SS cuando necesita espacio y decide eliminar cualquier célula rival. Pero este trabajo ha demostrado que va más allá; también matan para alimentarse.
La microscopía mostró que los microbios podían usar T6SS para atacar a sus vecinos cuando carecían de nutrientes adecuados y luego se alimentaban de las células muertas. Cuando los investigadores eliminaron genéticamente el T6SS, las bacterias carentes de nutrientes simplemente no pudieron crecer. Las bacterias sin modificar continuaron destruyendo otras células y sobreviviendo. El estudio también indicó que este no es un fenómeno que se observa simplemente en el laboratorio, sino que también se observó en diversas condiciones. «Está presente en muchos entornos diferentes y es funcional y ocurre en la naturaleza, desde los océanos hasta el intestino humano», afirmó D'Souza.
El trabajo demuestra que todavía tenemos mucho que aprender sobre los microbios.
"Observar estas células en acción realmente demuestra lo ingeniosas que pueden ser las bacterias", afirmó la Dra. Astrid Stubbusch, primera autora del estudio y exestudiante de doctorado de la ETH de Zúrich. "Al liberar lentamente nutrientes de sus vecinas, maximizan su aprovechamiento cuando cada molécula cuenta, revelando un nuevo eslabón en la red trófica microbiana que no habíamos apreciado antes".
Tomado de: Arizona State University
Fuente: Science
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